martes, 14 de octubre de 2008

Escritos de Servilleta II

Recorrer tu cuerpo con mis besos, tocar cada musculo tuyo, sentir tu respiración hacia que temblase, y no era la tierra...era yo quien temblaba por tus osculos en mis labios, por tus caricias en mi rostro que bajaban lentamente hacia mis hombros. Mi cuerpo se escarapelaba y el moviento sismico corporal se intesificaba. No lograba alejarte de mi. No quería, pero el lugar y la electricidad que corría por mi cuerpo, me decía que si no paraba en aquelo momento...nadie lograría separarme de ti. por ello te alejaba. Empero, segundos despues era yo quién buscaba tu mirada y tu caricias, y tus besos; y me decias que tomará tu manos y no las soltara...yo lo hacia, pero en realidad no tenía idea de si podria resistrilo o no. un instante, tu mano entre mi polo y mi espalda, subía lentamente hacia mi cuello pegandome a ti...
No logro dejar de mirar tus ojos, no logro parar de observarte en mi memoria. No puedo dejar de sentirte como si estuvieses aquí besandome, acariciando cada centimentro mio. Me repito que quiero sea un momento especial dado este gran significado. Quiero cada evento sea más especial que el anterior y así volver cada día y noche los momentos de tu vida.

miércoles, 8 de octubre de 2008

ensayiyo I

Hoy en día los adultos mayores viven en un entorno muy distinto al que se desarrollaron de niños, con distintas costumbres, distintas formas de vestir, distintas vivencias, y sobre todo una forma muy distinta de ver la vida. Esto se puede apreciar mediante las fotografías de Eugenio Courret, un fotógrafo francés que radico en lima, quien realizo un archivo completo de más 15000 fotografías donde mostraba distintos aspectos de nuestra ciudad. Con ello es posible recapacitar y pensar sobre algunas de las cosas que pueden causar nostalgia en los adultos mayores de nuestro entorno.

Sabemos que la etapa de la niñez es una de las más felices y es la que se recuerda con mayor frecuencia. Las fotografías muestran, el tipo de vestimenta, recatada y de cierta forma elegante. Incluso en las playas, las personas las visitaban con vestidos, las mujeres; y con pantalones y camisas, los hombres. Eso hace tan sólo unos ochenta u ochenta y cinco años atrás. Es un hecho algo impactante el que un adulto mayor vaya a la playa en esta época y vea a las chicas con ropa de baño bastante pequeñas en comparación a cómo las veía con anterioridad, y de pronto recordar que las playas ya no son las mismas, que las más bellas ya no están entre la costa miraflorina y chorrillana sino a kilómetros de esta. También recalcar el simple hecho de que el transporte público de hoy, no se asemeja en nada al transporte de aquella época. Donde se usaban sólo buses amplios y tranvías. Es por ello, que hoy escuchamos a muchos ancianos decir: “el transporte de hoy es tan incomodo, y nos meten como sardinas”. Definitivamente debe ser muy difícil para ellos el aceptar formar parte de una sociedad en la cual no hay cosas para si mismos, ni siquiera para poder transportarse; Cuando ellos se recuerdan cediéndole el asiento del tranvía a un anciano, hoy ellos deben pedir que eso suceda. El respeto por los adultos mayores claramente no es el mismo.

Las costumbres, las vestimentas, el estilo de vida, e incluso la política ha cambiado. Y estos cambios pueden ser vistos para los adultos mayores como un golpe drástico, al enfrentar la realidad de que sus costumbres hoy ya no son importantes, salvo en la historia; su vestimenta de antes es considerada antigua o muy poco a la moda. ¿Moda? Incluso esa palabra es nueva; el estilo de vida algo rápido y jalado de los pelos, como ellos dicen: “ya casi no se ve el amor a la vida ni el romanticismo, ahora se ve una pelea por quién hace más cosas en una noche” las noches terminaban a las 11, ahora empiezan a esa hora.

Todas las cosas mencionadas, son factores simples pero importantes que afronta cada adulto mayor en sus vidas, muchos se deprimen por no saber como integrarse, o se sienten impotentes de continuar luchando, otros simplemente quieren descansar, pero son muy pocos los que consiguen las herramientas para realmente sentirse incluidos. Es esencial tomar conciencia de cómo viendo el pasado podemos apoyar e integrarnos más con estas personas. Si lo hacemos con los niños, por qué no hacerlo con las personas de una generación de tan sólo unas décadas más antigua que la nuestra.

domingo, 5 de octubre de 2008

Fue el siete de octubre, un día frío y repugnantemente abrumado por la neblina. Salí de mi casa para dar una charla a un hotel cercano sobre animales

Entré a un puesto de pastas italiano-estadounidense en el que me atendió una chica vestida de rojo llamada Josephine, aunque su aspecto no fuera exactamente el de una extranjera o descendiente de los mismos, me propuso acompañarme a la mesa puesto que salía de su turno y vio que yo pretendía tener dinero prontamente.

Esta mujer como tantas otras en mi vida me dio poco de si misma y yo le di aun menos de mi. Fue una aventura hermosamente normal como tantas otras, como la de la mujer casada, la solterona, la niña de colegio y tantas otras universitarias admiradoras de dichas charlas.

Muchas nunca entenderían que las charlas eran charlas y yo era una persona independientemente de ellas. Sentí que no me valorarían más que hasta el día en que termine de explotar mi talento para satisfacerlas. Ese día seré un pobre infeliz explotado que vive con una mujer a la que no ama y por la cual no es amado, que no tiene más que un poco de dinero y una familia decente.

En la sangre de quien sintió estos repudios por las mujeres que lo rodeaban solo había desamor y confusión. Era así como el entendía el mundo y de la misma manera se reflejaba para ser normal. Una persona odiosa tanto como odiada y conocida por ser fría y eternamente manipuladora para todo lo que tenga que ver con parejas y amores.

Digo que hay una fuerza dentro de mi que me hace no querer amar ni interesarme en nadie. Vuelvo a sentir el poder de ser yo mismo sin amor por nadie y sin necesidad de ser amado. Mi ser mas puro no necesita comprensión porque es en si mismo amado y amante.

Entonces llegue al amor externo, etéreo e indispensable de la persona desconocida. Es necesario saber que una persona ajena a tu entorno también te puede entender y saber que decir cuando le hablas de ti mismo y de lo que sientes. Es tan indispensable ese saber que no hace falta el tiempo ni la seguridad de poder tener a esa persona cerca sino que la naturaleza te mantiene contento con el saber de que hay alguien para ti.

Cuando digo estas cosas siento como si agarrara cinco espejos y los apoyara todos juntos por las puntas y luego me mirara desde todos los aspectos de mi ser. Es como si me pusiera un girasol hecho de espejos y me mirara en todos ellos como tratando de conocerme por todos lados y ser igual de hermoso por todos los ángulos. La máxima vanidad del alma que muchos suelen reflejar en cuerpos vanidosos. Como ese globo, ese plástico de desecho social que quiere convertirse en un musculoso cuerpo de muñeco de acción.

No vuelvo a ser vanidad ni vuelvo a ser amor, no vuelvo a ser, punto, no hay razón que entender…fui cantando mi triste pensamiento en el jardín de mi niñez.
En este caso el hombre que no sabe amar nos manipula de nuevo. Nos hizo creer que se podía enamorar de alguien que nunca esta. Como si el supiera vivir sin amor, como si se hubiera independizado de las necesidades naturales. El ser que no come respira o defeca es el que no ama. El hombre que se autoanaliza y siente que es mejor que alguien mas es el que esta más equivocado por el hecho de pensar que tiene la razón por encima de los demás. El mayor regalo que se puede recibir de dios es la capacidad de amar, amar a otra persona y sentir que es lo mas importante de su vida estar con esa persona. No importa cuan lejos pueda estar esa persona si se tiene una relación llena de amor. Mas aún, el ser humano no es capaz de amar a mas de veinte metros. Es la filosofía de ver para amar. La verdad toda persona tiene deseos por otra solo al verla mas no al pensar en ella puesto que solo incentiva su cerebro el pensar en ella. Al ver a la persona que amas puedes olerla sentirla y tocarla cuanto ella quiera ser olida sentida y tocada.

sábado, 4 de octubre de 2008

Escritos de Servilleta I

No sé por donde empezar la historia más extraña que me embriaga de pasión , de ternura ...escuchar una voz que me empuja a buscar más de un sentimiento que me envuelve en un tifón de alegría. Que me encamina al cielo para recostarme en las nubes de tranquilidad y ver que el reflejo del mar pacifista, tan bello, tan profundo tan sensible, no logra acercarse si quiera a lo que su mirada me dice cada segundo, una sola palabra puede bajarme de esas nubes puras llenas de blancura , llenas de mis emociones y de la realidad más fantastica de vivir cada segundo...y me pregunto ¿Cómo sería vivir a su lado todo un día? Llevame lejos más allá de las nubes, más alla de las emociones ya conocidas. Llevame donde esta todo lo desconocido que me mantendra siendo la persona que soy. No hay como explicar historias, sólo hay como sentirlas y si esto es así pues aqui esta mi corazon esperando a ser tomado por aquel ser que me llena de una escalofriante manera, pero tentadora y fugaz.

lunes, 25 de agosto de 2008

volver a dejar de ver

soy un ciego que esta aprendiendo a ver, que ve pero no sabe aun que es lo que ve, no tiene relacion a menos lo toque, lo sienta con sus otros sentidos...aprendiendo a ver que una cereza no es igual que una cereza en una fotografia...entender que es una fotografia, entender que no tiene volumen ni dimensiones...q es una figura plana...pero representa lo mismo. comprendiendo que los objetos se desplazan y pueden ser observados. y luego de un tiempo, querer avanzar de enteder, en el momento presiso que todo llega a ser aprendido, depronto todo vuelve a oscurecerse...y nada sera lo mismo jamas. para mi fue extraño, fue dificil aceptar cada sensacion cada sentimiento, no entendia por que sucedia, por que me sentia tan tenso y todo me hacia envolverme en mi...cerrar los ojos para poder comprender lo que sucedia a mi alrededor era lo que hacia una y otra vez...asi ya no golpeaba con las puertas de vidrio, ya no me extrañaban los espejos cuando creia era otro quien se acergcaba...tal vez un "algo extraño" que no sabia se llamaba humano hasta que lo tocaba. pero depronto entendi, y todo lo veia con asombro y fasinacion empece a vivir cada segundo con cada emocion, cada luz, cada movimiento y luego al pestañear todo se oscurece y no vuelve mas. algo asi es lo que vivo oi, no en base a un sentido sino a un sentimiento...a una sensación que se llevó todo, un continuo dia de oscuridad luego de ver lo bello que es el mundo y apesar de que el pasar del tiempo es dificil y los recuerdos crean una lenta agonia, una molestia, impotencia, tristeza al inicio pero luego nostalgia...me alegra haber podido ver y luego perderlo, que nunca haber logrado conocer lo que es ver, sin importar que hoy con un suspiro de mi alma.

domingo, 24 de agosto de 2008

Buscando Hogar

“Buscando hogar” – la oí decir
Y yo pregunte: “¿usted no tiene casa?”
“si, pero no hogar” ella respondió.
Y comprendí que hogar lo hace el amor, que no importa si hay casa o caja de cartón. Comprendí que hogar no es un lugar concreto, que no es necesariamente donde duermes cada día.
Ella dijo: “mi hogar marchó al antiguo lado del mundo”. Me contó que no sabia como explicarlo, pero dijo era todo tiempo en el cual sentías amor, cariño, y crees un lado amable y caliente…no importa lugar, importa la sensación de sentirse tranquilo, de que nada te falta, de no sentirte solo. De poder quedarse dormido y sentirse seguro. Saber que aquello esta a tu lado y puedes estar bajo la lluvia con un paraguas, sentado en un banco, durmiendo en la arena, incluso el estar al lado de una persona especifica, cualquier opción podría ser un hogar. No hay forma de saberlo, tan solo se siente…es como el amor.
Y comprendí que yo no tengo hogar, que vivo fría y angustiada, que no duermo ni como, por que mi hogar lo hizo una persona que intento no extrañar, pero cada noche tomo lo mas cercano y lo que mas tiempo tuvo cerca, un libro y una piedra de onix. Y le doy un beso y le digo cuanto lo amo. Comprendí que por más que tenga familiares cerca me siento sola y vacía.
Yo no sé cuanto cuánto tiempo tendré que recordarlo y tampoco sé si lo tendré, pero sé que al dormir con ello en mi mano duermo un poco tranquila, me siento menos sola, grito menos, y lloro menos…lo sé por mis almohadas, no tengo que exprimirlas como otras mañanas, y mis cuerpo no amanece húmedo, y mis pestañas no tienen huella de líquidos.
Extraño la sensación de estar cuidada y protegida extraño estar cansada y dormir sin preocupaciones…extraño estar en casa y oír la voz que me conforta…ya no es hogar si tú no estas. Pues mi hogar lo formo lo que amor me dio, lo que se vivió en cada rincón, en cada esquina, cada memoria recordada fue lo que causo mi hogar, lo que origino el compartir momento mas bellos, que no fue un simple pasatiempo de estar al lado de alguien y ver televisión, por que no fue un pasatiempo, fue sentir lo mas bello, sentir lo que aquella mujer menciono sobre un hogar.
Dame una oportunidad de hacer las cosas bien, dame una oportunidad de sentir que estas en casa, de sentir amor de un calido lugar. Soy una indigente en casa y para no serlo debo estar cerca de ti. Vivo en el mismo lugar, en la misma casa que alguna vez denomine hogar…y que ahora no es más que un simple cuarto con objetos y memorias. Las paredes en las que habito solo me ayudan a existir, pues a tu lado podría sentirme en mi dulce hogar aunque fuese recostada sobre un banco bajo la lluvia cubierta con papeles de noticias, para evitar el frió.

Monólogo a la Muerte

Si algún día yo quisiese…Pues te llamaría, y es por eso que no quiero que me lleves ahora, pues estoy por conseguir mi anhelo tan preciado. ¡Pero No! Tú vienes y quieres arrancarme de este mundo o tal vez sientas envidia por lo alto que he llegado. Y sigo sin entender porque ahora me das un plazo para dejar todo esto en orden; no quiero decir que este mal hecho, en realidad, quiero vivir. Pero ahora sé que en una semana muero y me aturde la idea de saber aquello, por lo visto quieres que te odie y que tenga miedo de ti, pero… ¿Sabes? Solo me aturdes y me tienes como estúpido pensando en que voy a morir.
¡Au!
¡No hagas eso, no me voy ahora ni mañana!
¡Apestas!
¡Au! ¡Au!
¿Qué? ¿Por qué veo mi cuerpo?

Carta de un Ayer

Londres, 15 de mayo de 1986

Josephine:
El tiempo ya paso, pero sin embargo no creo que esto termine como lo esperabas. Sé que no hace mucho me contaste sobre tu vida y que muchas mentiras creaste. En aquel momento no supe que pensar de ti, pero estoy seguro de que nunca quisiste tener la vida que obtuviste. Tú sabes bien que jamás perderás mi amor, y no quiero que llores por ello nada será fácil para ambos, pero aunque estemos separados ahora...es por nuestro bien. No llores Joe, se fuerte. No creas que todo acabó, pues te queda mucho por vivir y tienes mucho tiempo para solucionar lo que hiciste. Recuerda que el juicio aún no termina, sé que no es una simple amenaza, pero tienes que decir la verdad. Y si tienes que tomar lo que escribiste, pues creo este será el adiós y es muy probable que no te vuelva a ver en mi vida. Te entiendo, es doloroso dejar todo, no sé cuanto pero sé que lo es. No creas que será simple para mi leer en los periódicos y tratar de ocultar que no lo estarás. Al menos sabré que después que lo tomes, porque estoy seguro que lo harás, estarás en un lugar mucho mejor.

No quiero escribir adiós, pero tengo que hacerlo. Siempre voy a pensar en ti y no voy a olvidar aquel campamento que tuvimos y de todo lo que hicimos. Recordaré tu cara, tu mirada profunda y tan dulce a la vez; en la que pude descubrir que solo tienes una cara, una faceta y no eras como te pintaban...siempre tuviste una intangible transparencia; no olvidaré tu sonrisa, que siempre hacia que sienta mi corazón salir por mi boca... tu sonrisa me transportaba a un lugar tan portento donde solo veía las llamas de tu amor flameando. Créeme que jamás olvidare de ti, pues para mi será algo portátil que llevare conmigo sin separarme ni un solo instante de ti. Tú fuiste la única que me enseño a amar y la única que no devolverá lo que te llevaste de mi, aquel trozo de corazón ya es tuyo, te pertenece.

Se fuerte y haz lo que siempre hiciste. No llores ahora, nada se solucionara si lo haces. Nada ni nadie se merece, si quiera una lágrima tuya. Estoy seguro de que no me defraudaras y escogerás lo mejor.

Te ama

Alonso M.